Si alguno tiene algún otro documento interesante compartirlo.
"Oración de Kiko:
KIKO:
El
itinerario del didáscalo o maestro, o si queréis su misión al interior del
Camino Neocatecumenal, es algo que todavía está surgiendo. Yo he tenido pocas
reuniones porque tampoco queremos hacer una cosa excesivamente recargada y
hemos preferido dar lugar al tiempo. De todas maneras, hoy podemos aportar la
experiencia de lo que se está haciendo en Italia y ver lo que estáis haciendo
vosotros.
-
Experiencias de lo que están haciendo los
didáscalos en las distintas parroquias.
KIKO:
Yo
bendigo al Señor por haber estado durante diez años de profesor en un colegio y
haber tenido mucho contacto con los chicos (hay una serie de errores, de
tópicos, que parecen aparentemente positivos y, sin embargo, según mi opinión y
la experiencia que tenemos en el camino, son negativos).
Vamos
a comenzar hablando de la
Eucaristía de los niños que han hecho la primera comunión. En
este sentido tenemos que tener las ideas muy claras porque vosotros como
didáscalos a veces tendréis que luchar con ciertas actitudes sentimentales de
los padres; en este sentido tenéis que tener autoridad. Vosotros sois un
didáscalo, maestro de niño, y se supone que si la comunidad, el Señor, os ha
dado una misión, tenéis un carisma y en ese sentido te tienen que respetar. Si
tienes algún problema con los padres, para eso tienes a los catequistas que
podemos clarificar las cosas. Porque siempre hay padres que son un poco
neuróticos o que tienen actitud sentimental, no pueden soportar que el niño
sufra nada y cometen muchos errores.
Sobre la Eucaristía , yo os voy a
decir una cosa, las conclusiones a las que nosotros hemos llegado. Tenemos que
partir de la base que hasta ahora la cuestión de los niños en todo el mundo,
sobre todo en Italia y en España, marcha muy bien. Con respecto a la juventud
en todo el mundo y el follón que hay armado en los chicos, podemos decir que
tenemos un gran éxito; de uno a cien, casi el ochenta por ciento de éxito más
que de fracaso en todos los aspectos. Lo cual quiere decir que el Señor nos
está bendiciendo en esta línea.
Nosotros consideramos sobre la Eucaristía : Primero La Eucaristía no tiene que
ser divertida para el niño, porque la Eucaristía es una cosa muy seria y las cosas serias jamás son
diversión y que no tuviera algo de sufrimiento, que no supusiera algo de
sacrificio. La Escuela
es una cosa seria y les cuesta trabajo; no se trata de divertirse siempre.
Por lo cual. Las Misas que hacen
para los niños con guitarra y todo un follón de cosas, que hablan de ellos y
les hablan de todo para ello, y todos se la pasan muy bien, es anti-pedagógico en
nuestra opinión. No estamos juzgando, no hay más remedio que hacerlas en la
situación que hay en estos momentos en toda Europa, porque si no, no los
traerían o no irían los papás y entonces, como un mal menor, mejor una
Eucaristía así que nada, no?
Por consiguiente,
esas misas que hacen en las parroquias tienen algunas cosas positivas, primero
que a través de los niños vienen los padres, etc. Pero no es ideal para
nosotros. Y esto lo sabe también la
Iglesia ; hemos hablado con Monseñor BUGNINI que ha sido el
creador de todo el ritual para niños y nos decía exactamente: La misa no es
para niños, ni para jóvenes, ni para criadas, ni para viejos, la Misa es “el pueblote Dios”.
Pero ante una situación de urgencia no hay más remedio que hacer esto.
Claro que a esto se ha llegado porqués
e supone que es para gente que no tiene fe, o que tiene muy poca fe, gente que
está muy secularizada.
Pero no es esta nuestra situación.
Digo esto porque los niños del Camino Neocatecumenal que se preparan a la Primera Comunión
con la parroquia (nosotros no hacemos una preparación aparte) ésta tiene una
misa para los niños de la
Primera Comunión y quisiera que fueran los nuestros a esa
misa, con lo cual nosotros no estamos de acuerdo. Porque nuestros niños no
viven la situación de los otros niños que vienen a las catequesis, absolutamente,
es completamente distinto. Sería pasarles de una cosa que vale cien a una cosa
que vale como veinte.
Una misa de niños no creemos que sea
una educación para el chico, porque va a dejar de serlo y después, de adulto,
no irá más a Misa porque ya como adulto esa Misa no le interesa. Entonces, sin
meterme a juzgar porque no hay más remedio que hacerlo, dada la situación de
las parroquias, como decía antes y la situación de secularización, nosotros
creemos que lo más positivo es que los chicos participen en nuestras
Eucaristías.
Yo recuerdo cuando íbamos de
pequeños a la Misa
cantada y estábamos dos horas y media de pie en el presbiterio, y no tengo de
esas Misas una mala impresión, eso lo hemos vivido todos. Y ni siquiera
estábamos sentados; no abríamos la boca, ni cantábamos ni participábamos ni
nada. Y no creo que eso haya sido para mí ninguna cosa negativa.
Segundo: nosotros no estamos de
acuerdo en que los padres, bajo ningún concepto, permitan que los niños no
vengan a la
Eucaristía. Tienen que venir absolutamente a la Eucaristía. Porque ,
además, hemos descubierto muchas cosas. Hemos descubierto que el niño te dice
que se aburre mucho, que es muy largo, y como son inteligentísimos los chavales
resulta que no era eso exactamente (hablo sobre todo de Italia) sino que ya se
ha mirado el programa de televisión y sabe a qué hora hay una película. Y te
sueltan el rollo que sea, pero el caso es que se quedan en casa y en cuanto se
van los padres enchufan la televisión y ven las películas que no pueden ver. Imaginaros
que en Italia hay cien canales de televisión y a veces ponen hasta películas
pornográficas. Hay tres canales que están toda la noche retransmitiendo
películas, una detrás de otra, y de todo tipo, lo cual es una cosa muy grave.
Han hecho los americanos un estudio
sobre el problema de los niños tantas horas ante la televisión, y están
intentando una campaña para que los padres quiten durante un tiempo la
televisión a los hijos porque les están creando una serie de problemas
psicológicos. Otro problema de la televisión es la cantidad de violencia que
los niños reciben; los psicólogos han llamado la atención a los padres para que
no dejen ver a los niños películas de violencia solos, sino que las vean con
ellos y después tienen que dialogar con ellos sobre las escenas de violencia
para quitarles el lastre que les puede quedar. Hay películas tremendas con una
cantidad de violencia que siempre deja algo en los niños, como que lo hacen
adultos. El niño siempre imita, el hombre es un animal mimético, imitamos
siempre; entonces el niño piensa que cuando un adulto hace eso tendrá sus
razones, y eso le justificará cuando el niño sea adulto, podrá hacer violencia
porque eso lo hacen los hombres, etc.
Entonces, volviendo a la Eucaristía , hay algunas
cosas que son básicas para nosotros. Nos hemos enfadado con muchos padres que,
porque el niño decía que se aburría, no le traían a la Eucaristía , porque el
niño tiene que comprender la importancia de la Eucaristía , porque el
padre tiene que poner en la casa una jerarquía de valores: Dios es el primero y
con eso no se juega. Si el chico ve que el padre y la madre unidos son serios
en este sentido (y es anti-pedagógico que la madre ceda en este sentido) ya
nunca jamás lo cuestionan: ya saben que a la Eucaristía tienen que
ir, y van a la
Eucaristía. Si alguno deja que no vengan está haciendo daño a
sus hijos, según lo que el Señor nos inspira a nosotros.
Es absurdo que los padres sábado
tras sábado vayan a la
Eucaristía y el niño se quede en casa viendo televisión todo
el tiempo, y después se vaya a una Misa de niños el domingo sin los padres,
etc. El niño tiene que descubrir, primero que la Eucaristía para los
padres es fundamental, y para él también, en cuanto tiene uso de razón es muy
importante ya que la fe se vive familiarmente. Que la fe no se vive a nivel de
niño, ni a nivel de joven, entonces tendría que haber también Eucaristías para
jóvenes, para casados y para mayores. Eso es lo que se está sembrando
inconscientemente, y eso no es así.
Por eso hubo una reacción contra las
Misas de los niños en la Conferencia Episcopal de Italia, porque no estaban
de acuerdo; porque la parcialización en la pastoral ha sido siempre nefasta y
negativa. La Pastoral
de los jóvenes, la pastoral de las
mujeres de servicio, la pastoral de los obreros, ha sido siempre crear clases.
En Francia están de vuelta completamente de toda esta pastoral. La Acción Católica
especializada es una cosa que está en crisis en toda Europa. La Acción Católica
especializada que ha funcionado al margen de la parroquia, ha sido fatal, ha
vaciado las parroquias en Francia porque se ha ido la gente de la Iglesia y no hay forma de
que vuelvan a las parroquias.
Entonces, puesto esto como axioma
digámoslo así, de que lo más importante es que vengan a la Eucaristía , lo demás
tiene mucha menos importancia; esto es, su participación, que se diviertan,
etc. eso ya tiene menos importancia. Hombre, está bien no tenerles allí como
palos todo el tiempo, pero vamos, lo importante es que asistan, que estén allí.
Una vez que han hecho la Primera Comunión
y que asisten a la
Eucaristía , hay varias cosas que decir. Dar lugar a que
puedan participar normalmente como nosotros, cuando vienen ya los niños a la Eucaristía y hay un
número considerable de ellos, procuramos que la Eucaristía sea ágil.
Para ello, el responsable o alguno tienen que ocuparse de agilizar la Eucaristía , no tienen
tampoco que ser una cosa excesivamente pesada. Los niños desconectan
normalmente cuando empiezan las experiencias de los adultos, porque algunos hablan
con un lenguaje que no lo entienden; no lo entienden porque hablan de cosas que
los demás comprendemos (llevamos 15 años conociéndonos) pero el niño no lo
entiende y entonces le cuesta trabajo escuchar, seguirlo. A lo mejor escucha al
primero, pero al tercer eco ya escucha difícilmente.
Lo ideal es que los chicos
espontáneamente se levanten y digan su experiencia, el que quiera, como un
adulto. Si se ve que los adultos han dicho dos, tres, cuatro experiencias y los
niños están callados, es bueno que el maestro les pregunte: a ver, ¿a ti que te
ha dicho la Palabra ?
Los niños deben saber que se les va a preguntar.
Sobre lo que acabáis de decir que el
presbítero pregunte, tenemos mucha experiencia en Italia. Resultado de esta
experiencia: globalmente negativo. Porque hay curas que lo saben hacer bien, y otro fatal. Y sueltan un rollo antes
de empezar que los adultos han llegado a protestar porque se pone a hablar con
vocecita de niño, y a interrogar al niño y el niño ahí cohibido. Total, que lo
hemos tenido que suprimir en Italia. Hablo más de Italia porque allí tenemos
masas de niños; en todas las Eucaristías tenemos 40, 50 niños, aunque por otra
circunstancia, y es que en Italia la Primera Comunión la hacen a los diez u once años; la han
retrasado muchísimo lo cual es una cosa muy grave para nuestros hijos. Y esto
nos ha obligado a introducir en la Eucaristía a los niños ya a los 8 o a los 7 años
aunque no hayan hecho la
Primera Comunión. Tienen también sus inconvenientes porque
los chavales que han hecho la Primera Comunión protestan de que se les tenga
allí sentados con los más pequeños; pero lo mejor es enemigo de lo bueno,
tienen que aceptarlo y nada más. Lo que si vamos a intentar es que los niños
que han hecho la
Primera Comunión se les puede invitar a que preparen con los
mayores, con esto ya no es considerarles niños- uno por equipo. Cuando hacéis
el equipo para preparar la
Eucaristía , cogéis a un niño y lo metéis en el equipo como un
adulto más (que vaya sin sus padres, si es posible que le dejen salir o que le
vayan a buscar; esos tenéis que verlo vosotros) y le dais una monición a hacer.
Entonces tenéis que mentalizar a los
padres y decirles que os han dicho los catequistas que no pueden ceder
absolutamente. Además, estamos salvando en el camino a los niños de un monstruo
que se llama la televisión. Estamos ayudándoles.
Los niños preparan entre ellos la Eucaristía solamente el
día de la acogida en la comunidad, como una cosa excepcional, pero después ya
lo hacen como uno más, porque la
Eucaristía es más importante que los niños; se les incorpora
a la preparación con un grupo. El único problema si el niño es pequeño es que hace ponerse de
acuerdo con los padres para traerlo o llevarlo.
-(comenta uno el problema de los chicos que
hacen muy tarde la
Primera Comunión )
Eso
lo vamos a hablar ahora porque a los mejor también es importante que a los
chicos no les tengamos separados de la Eucaristía tanto tiempo. La edad ideal para la Primera Comunión
es cuando tienen uso de razón, a los 7 años; a esa edad saben comportarse
perfectamente, además son más receptivos que nunca, se portan mejor que nunca.
Después hay una parte más difícil cuando
tienen 11 o 12 años. Pero esto implica
que se duplica el número de niños en las Eucaristías. Ahora, en Italia se hace
así siempre y los chicos están tan contentos. Nosotros decimos que pueden venir
desde que se portan bien, desde que el niño está quieto y no se levanta de su
silla, porque está prohibido completamente corretear. Si un niño no sabe estar
quieto, se le dice al padre: me ha dicho el responsable que tu niño no puede
venir a la Eucaristía ,
porque no puede tener a toda una asamblea pendiente de un niñito que corre y
distrae a todo el mundo.
-
(comenta uno que puede no ser bueno que los
niños vayan a la Eucaristía
antes de hacer la
Primera Comunión porque podría quitárseles el aliciente)
A nosotros también nos pareció esto
al principio, después hemos visto que no, que ya es muy fuerte para ellos el no
poder comulgar. Y hay que ponerles en una parte separados los que han hecho la Primera Comunión.
(Ante el problema de los padres que
vuelven muy tarde de la
Eucaristía con niños pequeños).
En la convivencia mensual, el
responsable dice: Señores, no podemos celebrar la Eucaristía tan tarde,
nos ponemos de acuerdo y se hace más temprano. Hay que progresar en ese
sentido; todas las cosas en la vida se degeneran por aquí, se degeneran por
allá y hace falta una dirección. Si dejas que una comunidad cada día vaya
retrasando más la celebración, al final se empieza a las 12 de la noche. Hace
falta plantearlo en la convivencia como uno de los problemas de la comunidad.
En las parroquias donde en la misma
sala celebra más de una comunidad, hace falta buscar la comunidad que tiene
menos niños. Hay comunidades que les viene mejor celebrar la Eucaristía a las 18:30 o a las 21:00 y otras que les viene
mejor a las 18:00 h. Hay que perder una tarde para poneros de acuerdo los
responsables de las comunidades y hacer el tablón de horarios. Hay comunidades
que celebran a las 6 de la tarde, terminan a las 8.30 y después se van a cenar
con los niños. Otros prefieren acostar a los niños y empiezan la Eucaristía a las 9.00,
esto con los niños, mientras llegan los adultos a la Eucaristía os metéis
con los niños en una habitación y les ensayáis el canto, el estribillo que
tienen ellos que cantar.
Si el maestro es también el
salmista, se sienta a los niños a su lado; normalmente pongo a los niños al
lado de los cantores para que sientan las guitarras y canten. Si yo alguna
vez no puedo estar al lado de los niños
pongo otro maestro con ellos; pero los niños no deben estar solos. Y sobre
todo, el maestro debe conocerlos porque a lo mejor hay dos que son amiguitos y
se pasan hablando toda la
Eucaristía ; pues hay que sentarlos separados para que no
pasen todo el rato hablando. Que es normal que les cueste algo, pero es
maravilloso que estén con los padres, es estupendo que después bailen con los
padres; es maravilloso que estén en la fiesta. Lo que se da es impresionante,
nuestras Eucaristías son de verdad una maravilla para los niños, es lago para
ellos muy, muy importante. Y es una pena que algunos padres no quieran traer a
los niños, eso es una deformación y hace falta en éste sentido hacer una
campaña para que traigan a sus hijos. No se puede transigir en eso
absolutamente.
Los niños, que hagan la Primera Comunión
cuanto antes si no hay impedimentos. Nosotros tenemos preparación a la Comunión , la post
comunión y la preparación a la
Confirmación en las parroquias, y llevamos nosotros normalmente
la pastoral de mediación. Resultado: querían que los niños nuestros que han
hecho la Primera
Comunión siguieran haciendo la post comunión. Como en la
parroquia tienen misas para niños, querían que los nuestros fueran también a
esas Misas. Pero eso está bien hecho para la parroquia, es un servicio que está
haciendo la parroquia sabiendo que es poquísimo lo que sirve, porque los padres
no tienen fe; todo lo que se hace allí es muy poco porque es muy importante lo
que reciben luego en la familia. Eso está bien para los niños que no tienen
unos padres en comunidad, pero nuestros niños tienen una post comunión
maravillosa, que es la comunidad, la Eucaristía de la comunidad.
(Ante la pregunta de un maestro que
explica como los niños llegan cansados a la Eucaristía de la
comunidad después de haber recibido en la parroquia la catequesis de
preparación a la comunión, la solución es que se pase la catequesis a otro día
que no sea el sábado.)
Pasamos
a otro problema, que son las convivencias con los niños solos. Las convivencias
han nacido fundamentalmente de dos razones: una, porque a los niños les costaba
un poco hablar en la
Eucaristía ; y también para ayudar a los padres, sobre todo
cuando los niños tienen ya una edad que pasa de los 10 años. Hemos visto que necesitan
la figura del maestro como una figura alternativa y complementaria al padre.
Alternativa en cuanto que el niño comienza a tener un poco de rivalidad con el
padre a los 11 o 12 años, y es muy bueno que en lugar de buscar esta figura
alternativa al padre en un maestro a lo mejor ateo o en otra persona, que la
busque en un maestro de comunidad que se haga su amigo; un adulto con el que se
pueda sincerar un poco. Y hemos visto que eso es muy positivo.
Para ello les hemos llevado a estas
convivencias donde les dividimos por grupos, les hacemos una encuesta. No hay
que ponerles exámenes tampoco, no se trata de eso. El ideal es hacerles tres
convivencias al año: una al principio de curso, otra para la preparación de la Navidad y otra después de la Vigilia Pascual
para preguntarles cómo ha sido la
Vigilia , o a final de curso; tres convivencias. En esta
convivencia se trata de rezar los Laudes
juntos, se les hace una encuesta por pequeños grupos preguntándoles cómo
van los Laudes en casa, que problemas ven, si están contentos. Hay que
preguntarles también sobre la
Eucaristía , pero sin que puedan pensar que ellos pueden
juzgar la Eucaristía.
La convivencia debe hacerse con
todos los chicos del camino en la parroquia que han hecho la Primera Comunión ;
entonces os reunís todos los maestros de la parroquia y la preparáis con fe.
También podéis dar opción a que vayan los chicos ya mayorcitos que han hecho la Primera Comunión ,
de comunidades que todavía no han hecho el paso de la Oración.
Una pregunta que yo os invitaría a
poner en esta convivencia es en relación con los peligros de la escuela, o sea
advertirles que están en un ambiente que no es cristiano; hay que preservarles
contra amiguitos que se van a hacer en
el colegio. Sería muy bueno entonces hacer una convivencia con ellos de cara al
apostolado en la escuela, darles una misión a los chicos, mirar esto con ellos.
¿Cómo se podría hacer llevar a Jesucristo a la escuela, en tu clase, a tus
amigos? Los chicos pueden responder cosas estupendas; a uno se le puede ocurrir
por ejemplo, pues hacerte amigo del más marginado de la escuela. ¿Y cómo
podemos hacer? Pues a lo mejor invitarle a los Laudes contigo, en tu casa, y
que se quede a comer contigo. Invitar a chicos que por ejemplo tienen familias
desunidas, destruidas, les podemos dar un sustituto de la familia con tu propia
familia; lo hemos hecho en Italia y ha sido una cosa verdaderamente estupenda.
Es distinto si el chaval se hace
amigo de un chico ya con una misión a que se haga amigo desde una postura de dependencia,
porque le gusta la forma de ser de ese chico, o que es un chico muy mandón y
tal y le dice: tú eres un tonto, esos son fachas y tú eres un fascista. Los
chicos cuando tienen ya once años comienzan a ser sensibles. Y sabéis que en la
familia el niño instala una cosmogonía, o sea instala un mundo: el padre
representa a Dios, la madre representa la naturaleza que da la vida, que la
alimenta; significa el orden natural, y los hermanos representan el entorno
social. Aunque el chico no sea consciente esto es el esquema. Cuando este
esquema viene alterado el chico tendrá después, con respecto a su situación en
el mundo, muchos conflictos para vivir en la sociedad. Porque el padre no
estaba en casa, porque la madre no sé qué, porque a lo mejor no ha tenido
hermanos, etc.
Después, la escuela es el lugar
donde él tiene que poner en práctica lo que ha aprendido en la familia; va a
hacer los primeros intentos de ponerlo en práctica y algunos chicos reciben
unos traumas muy gordos cuando se dan cuenta de que en la escuela no les hacen
ni caso; en casa era el rey y en la escuela le han dado un tortazo, le han
quitado el bocadillo o le han puesto un mote. Y comienza el chico a mirar a sus
padres mal, porque se da cuenta que no le han educado bien. O sea, el chico
recibe en la escuela un bautismo social; si ve que lo que le han dado los
padres no le sirve porque le rechazan en
la escuela, porque se ríen de él, etc. Entonces él, inconscientemente, rechaza
a su padre o a su madre. Hay muchos chicos que no soportan que su madre sea muy
protectora, porque intuye que la madre protectora no le está enseñando a
luchar, porque se encuentra distinto de los demás chicos y piensa: ¿Por qué yo
no soy como los demás? Y esto le cuestiona muchísimo.
Por eso, el hecho de que tenga
muchos hermanos ya es una educación social primordial; nosotros éramos cuatro
leones en casa, pues ya estábamos formadísimos en el colegio y cuando nos
enterábamos que a un hermano le habían pegado, allá íbamos los cuatro. Ya
habíamos tenido en casa una primera escuela social.
Entonces nosotros quisiéramos que la
escuela la vivieran ellos como un campo de acción cristiana. Cuando se ven
rechazados por la escuela, se venden a los amigos para ser aceptados e
inmediatamente ahí se acabó toda educación cristiana. Este es el primer paso.
Después viene la universidad también en este primer estadio del colegio está
mezclada la sociedad y la familia; en la universidad se lanzan por su cuenta y
riesgo, y muchas veces rechazan la familia de plano, la rechazan porque no les
sirve y además quieren afirmarse ellos contra la familia. Vemos entonces que es
muy importante que el primer núcleo, que es la escuela, lo viven con amigos de
la comunidad, porque les va a marcar muchísimo a estos chicos.
También te marcaría a ti. Si tú te
das cuenta que la familia no te está sirviendo para vivir socialmente, hay un
instinto en nosotros que entonces intentamos inventarnos la familia con los
amigos, una familia distinta. De ahí aparece sociológicamente lo que se llama
las bandas, los grupos. Veréis que a los chicos que les falta el padre o la
madre, o lo que sea, se hacen bandas, y en esas bandas hay unos sistemas
sociológicos muy fuertes; hay un líder, hay una obediencia, hay un
compañerismo, hay una solidaridad. Ellos intentan de alguna manera crearse,
ficticia o naturalmente, una segunda familia, una escuela para aprender a
vivir. Esto se reproduce en todas partes; en las cárceles, en los
reformatorios, etc. se reproduce siempre, se forman grupos de presión. Bien,
habéis entendido la cosa.
Nosotros vemos que en vez de que en
la escuela o en la calle ellos se fabriquen esa segunda familia social, le
vamos a ayudar nosotros a que se la formen. ¿Cómo? Con amigos ya nuestros,
porque es muy distinto si el chico entra en un grupo ateo, en un grupo de hijos
de marxistas. Es muy importante darle “el medio”. Nuestro profesor de
psicología nos decía que el verdadero maestro no es tanto el que enseña cosas
como el situar al niño en el medio más idóneo para él, donde el niño pueda
desarrollar todas las posibilidades posibles. Al niño mejor formado le metemos
mañana en un medio comunista, y ese chico será comunista; el niño de 12 años no
tiene capacidad sociológica ni psíquica para luchar contra todo el ambiente
social. No puede ser un asocial, y no puede tener como refugio frente a la
sociedad a su familia porque sus padres y su madre se morirán un día.
Estas cosas no la saben los niños a
nivel consciente; está escrito en nuestra naturaleza. Lo saben ya los padres;
toda la vida los padres han tenido cuidado con los amiguitos, y han querido
llevar a los niños a un colegio católico, ¿no? Todos vosotros sabéis que tiene
mucha importancia el medio en que vuestro hijo esté.
Os estoy dando algunas pautas, no
quiero decir que sea siempre exactamente así, comprendéis ¿no? Entonces, todo
esto sabiendo que no es posible al cien por cien porque tendrá también sus
amigos en el colegio, pero sí él tiene un grupo de amigos que son de la
comunidad, ya le hemos ayudado muchísimo.
Y sobre todo otra cosa. La convivencia,
¿por qué es importante? Porque el niño tiene el peligro de pensar que los
Laudes que reza en su casa, eso es una excepción; necesita saber que también
otros niños rezan los Laudes, y cómo reaccionan ante los Laudes. Y escuchar a
ese otro niño que a lo mejor su padre es un autoritario que no le deja moverse,
y que ya no es su padre solamente el autoritario en ese sentido. Esto siempre
es positivo saber que estamos en un pueblo.
Dentro de poco viene la preparación
a la Pascua. Entonces ,
después de la Pascua
tenéis que pensar en una convivencia donde los chicos den su experiencia de la Pascua ; preguntarles
también cómo van los Laudes en su casa. Y yo os diría de darles una orientación
en esta convivencia de apostolado en la escuela. ¿Cómo podría hacer la escuela
más cristiana? ¿Qué cosas podríamos hacer en la escuela? Porque mucho se puede
hacer en la clase, muchísimo; mucho más que los profesores influyen los
compañeros.
Yo en Bellas Artes he aprendido, más
que de los profesores, de mis mismos compañeros; estuve en un curso donde había
pintores magníficos y de ellos he aprendido muchísimo. A mí lo que más me ha
formado como artista ha sido el medio, mi clase de la academia. Yo estuve en
una clase donde hoy son pintores de fama
casi todos; si hubiera estado en clase con un término medio muy bajo, yo
hubiera sido otra persona como artista. Quiero decir que se influye muchísimo
en una clase, nos influyen también mucho los chicos. Podemos nosotros dar a
nuestros hijos una misión. Ya a un chico con 12 o 13 años le podemos mandar al
colegio con una misión de este tipo.
Ya hemos dicho que os ponéis de
acuerdo todos los maestros de la parroquia y hacéis la convivencia con todos
los niños de las comunidades. Con otros niños de la parroquia que no estén en
comunidad no es bueno porque los mismos chicos lo rechazan, no están en el
grupo, hay unas leyes sociológicas. Si queremos nosotros hacer un servicio a la
parroquia podemos un día tener un encuentro con los niños de la parroquia. Como
una cosa excepcional. Y ya tendría que preparase completamente distinta esta
convivencia de una convivencia del
camino que es de revisión, de crítica de ayudarles.
A
través de estas convivencias, ¿qué pretendemos? Pues pretendemos una cosas muy
simple. Que el chico necesita un maestro, necesita ver una figura distinta del
padre. ¿Por qué? Porque el chico un día puede decir al maestro: yo es que con
mi padre no me entiendo, porque mi padre tal... y el maestro le pueda decir: no
te preocupes, yo hablaré con tu padre. O sea, el maestro tiene que ser un amigo
del chico, tenéis que haceros amigos de los chicos. Que cuando el chico tiene
una crisis sepa que puede hablar con el maestro de su comunidad; un poco en
este sentido.
Después, otra cosa es la convivencia
de los adultos. Hemos visto que dejábamos 40 chicos sueltos todo el día a la
buena de Dios. Ya hemos comenzado nosotros a hacer otra cosa, y es que a los
Laudes vienen con nosotros: después de los Salmos y la lectura breve se hace
una oración y un Padre Nuestro, reciben la bendición y el maestro normalmente
les da un tema, les habla de alguna cosa, está con ellos, y después se hace una
lectura al azar o una palabra que haya preparado el maestro. Después por la
tarde que están jugando los niños, hay que recogerlos que no se debe de
terminar la convivencia sudando como sea, sino que tienen que hacer una oración
final. Este encuentro final lo puede hacer otro hermano de la comunidad, para
que el maestro pueda también participar
en la convivencia.
Se puede hacer una plana con los chicos.
De las 11 a
la 1 son los Laudes. De 1 a
2.30 partido de fútbol; a las 2.30 comida. Después de la comida tiempo libre y
luego tenéis un encuentro con ellos y durante media hora les dais una
catequesis. Otro tiempo libre de dos horas, organizándoles juegos y tenéis otra
reunión para rezar vísperas.
Si a
mí me hacen responsable de 40 niños en una convivencia, bueno pues tengo que
organizar el día con estos niños de forma que tengo que tener la mayor parte
del tiempo con juegos, me busco otro que me ayude, y a intervalos les paramos y
les damos una palabra. El responsable de la comunidad al comenzar los Laudes
tiene que nombrar un hermano que lleve la segunda parte del día con los niños.
El maestro lleva la parte de los Laudes, la catequesis con los niños (mientras
los mayores terminan sus Laudes ) y por la tarde, después de comer, otro
hermano se encarga de ellos. Este que se encargue por la tarde se puede hacer
rotación; vosotros veréis.
-
(Los maestros interviene y dan su experiencia de cómo lo vienen haciendo con
los niños en las comunidades. Los pequeños están normalmente con las cuidadoras
que se llevan a las convivencias; el problema es con los chavales más mayores
que son los que necesitan atención por parte del maestro y de la comunidad).
Los hijos son muy importantes; no se
les puede dejar como caballos locos que rompan todo. Se presenta en la
comunidad este problema y se sacrifica un hermano que se encargue de darles una
palabra, y de jugar con ellos y de rezar con ellos. Cada día pienso que se podría
encargar un hermano.
Una cosa que no es educativa es
dejar a los niños solos todo el día en casa. Segundo, nosotros tenemos una
convivencia al mes para revisar nuestra vida de fe; usemos esta convivencia
para que nuestros hijos que ya han hecho la Primera Comunión ,
revisen también su fe: hacen Laudes con nosotros (la primera parte) y después
el maestro se los lleva. Los pequeños se van con la cuidadora, y los mayores
que ya han hecho la
Primera Comunión se reúnen en una sala y el maestro pregunta
a cada uno su experiencia. ¿Qué no han hablado todos? Se continua después de
comer, y cuando han terminado se les organiza un juego ”el pañuelo” o lo que
sea; hay muchísimos juegos para hacer con los chicos. Después, cuando ya están
cansados y tal, se les recoge: chicos vamos a rezar. Y obedecen. Y se corrige al
que haga el tonto; además te querrán muchísimo si corriges al que haga el
tonto. Se les reúne al final, se hace una lectura al azar, se les dice una
palabra de esta lectura, se les invita a rezar a cada uno, al final se reza el
Padre Nuestro, se dan la Paz, pides una bendición al Señor para ellos y hemos
acabado. Una convivencia genial. Y están todos deseando venir.
Lo importante es mentalizar a la
comunidad de que todo lo que hagamos nosotros por pasar la fe a los hijos es
fundamental, y que lo recibiremos centuplicado. Y todo lo que sea abandonar a
los niños porque nos cansan, porque nos
molestan, etc. luego pagamos, eso se paga después. A los niños no se les puede
dejar solos.
_(Algún maestro propone que la
oración del final de la tarde lo hagan con los mayores, en Vísperas con la
comunidad).
También
podéis hacer así, pero es más vivo que ellos hagan una oración solos, porque a
los mejor vienen allí de mala manera, han estado jugando, se puede hacer de las
dos formas. A ellos les gusta rezar, participar; dadles una palabra adecuada
para ellos después de abrir el Evangelio
al azar y hacedles rezar a cada uno de ellos. Y sabiendo que esa oración que
van hacer es muy importante: que pidan por su familia, que pidan por los
enfermos, que pidan por España, que pidan porque no haya guerra, que pidan por
los amigos de clase. Y luego, además, hay que enfocar a estos chicos como os
decía en esta misión de cara a la escuela.
Por la mañana el maestro les puede dar
una palabra, cogiéndose un tema del Antiguo Testamento y preguntándoles: ¿a ti
que te dice esta palabra? Para eso eres un didáscalo, hermano mío, para pensar
qué es lo que puede ayudar a los niños. Cualquier cosa que leas de la Escritura , después le preguntas:
¿Qué ha significado para ti? Luego lo partes, lo recoges todo, dialogas con los
chicos. Por ejemplo, yo el otro día con las catequesis de Lázaro preguntaba:
¿Qué significa que sale con los pies atados? Y los chicos te dicen mil cosas.
Entonces vamos a ver: Laudes con los mayores, hacen los
Salmos, una palabra breve y reciben la bendición del presbítero, o si no
tenéis presbítero el responsable de la
comunidad. Se van a una sala con el maestro a continuar con los Laudes, y
después a jugar hasta la hora de comer. En este rato que han estado con el
maestro, les proclama una lectura del Evangelio, les da una catequesis
actualizando este Evangelio en la vida de los niños, y hacen sus
oraciones. No una cosa muy larga.
Ahora vamos a ver cómo organizamos
la tarde que es lo más difícil. Hay varias posibilidades. Una: como los adultos
hacen convivencia, que es dar cada uno su experiencia de cómo va su vida de fe,
para mí sería lo mejor; reunimos a los niños y cada uno da su experiencia de
vida de fe (esto son sugerencias, estamos construyendo entre todos bajo la
acción del Espíritu Santo, por eso os pregunto); sobre todo se trataría de
hacer esto con los niños mayores que ya han hecho la Primera Comunión.
Esto vosotros lo veréis.
Un hermano que haya dado su
experiencia por la mañana, tiene la misión de encargarse de los chicos por la
tarde y organizarles juegos. En las comunidades donde haga falta porque solo
hay chicos pequeños y ya se ocupan de ellos las cuidadoras, pues nada, no hace
falta que hagáis esto.
Por último, hace falta que un
hermano al final de la tarde se encargue de recogerles y hace una oración con
ellos, después de darles una lectura al azar del Evangelio. O sea, una lectura
del Evangelio, una palabra, un canto, oraciones espontáneas, el Padre Nuestro,
el abrazo de la Paz
y pedir la bendición: “Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos
lleve a la vida eterna” El que tenga
solamente tres niños no hay problema, los incorpora al final de la tarde
a la oración de la comunidad; todo esto depende de las circunstancias de cada
comunidad.
De todas maneras, si el maestro
comienza en las convivencias a dar unas catequesis a los chicos y les va
interesando, su figura comienza a ser
importante en la comunidad; si no, el
maestro no hace nada en la comunidad. O sea que es importante la figura del
maestro, aunque le suponga un pequeño sacrificio. Lo que hace falta es ver que
tenga vocación de maestro, hace falta encontrar uno que de verdad tenga este
amor a los chicos y que sea capaz de sacrificarse por ellos, estando con ellos
y dándoles una palabra de fe.
Hay que ver la misión del maestro, o
sea si el maestro es importante o no es importante. Si el maestro solamente es
importante para la Pascua
o para alguna convivencia, entonces no pasa nada. Pero creemos que el maestro
debe ser una persona que tenga autoridad con los chicos, que le respeten, que
sepa ponerse serio cuando haga falta ponerse serio. Y además, que se tome muy
en serio esto; tiene que prepararse antes de la convivencia una palabra y
dársela con amor a los chicos.
Lo que no tenéis nunca que pensar
es: pobrecito cuanto sufre, pobrecito se aburre, ¡no! ¿Es bueno para el chico?
Pues adelante hombre.
Pero no es bueno tenerles todo el
domingo siete horas jugando y haciendo el burro. De todas formas no estamos
aquí dando normas estrictas; estamos reflexionando sobre lo que habéis hecho y
lo que se puede hacer. Luego, cada comunidad tiene su propia realidad.
Lo importante es: Laudes, una
catequesis con el maestro, juego y oración final. Organizarlo como vosotros
queráis.
Cuando venga el buen tiempo haced
una excursión con ellos, una convivencia al campo de todo el día, contándoos
cómo va su vida espiritual, si rezan, qué relación tienen con Dios,
preguntándoles uno a uno cómo va su vida de fe, qué intimidad tienen con
Jesucristo, Hacéis una convivencia.
Nosotros en Italia tenemos además
durante el año otro tipo de reunión, y es que algunas veces les llevamos al
cine. Por ejemplo, si hay alguna película que les pueda servir, lo aprovechamos.
Claro, no pueden ser películas de desnudos o donde haya violencia, etc. eso
sería absurdo. Es importante elegir la película porque ellos se van a fijar
mucho, porque son inteligentísimos los chavales. Hay que llevarles a una
película de contenido.
Yo por ejemplo, cuando salió la
película “En busca del arca perdida” nos fuimos Carmen, Mario y yo con 25 niños
al cine, un Domingo por la tarde. Se portaron estupendamente (les dije que si
nos e portaban bien no les traería más), y después una viuda les preparó en su
casa un chocolate con churros, tuvimos una buena merienda, terminamos de
merendar, cogí la Biblia
y lo primero que hice fue preguntarles ¿Qué os ha parecido la película? Oye,
dijeron cosas estupendas, sacaron un contenido estupendo, que no se puede
instrumentalizar a Dios para la política, que todos querían el arca para hacer
la guerra, y que a Dios no se le puede instrumentalizar para matar a la gente.
Después de esto les hice una lectura sobre el arca, les expliqué qué cosa era
el arca en la escritura. Nos pusimos de
pie, hicieron oraciones espontáneas y lo pasamos fenómeno. Después vinieron los
padres a buscarles a aquella casa, y me
están pidiendo a todas horas que cuándo volvemos otra vez. O sea que vosotros
lo podéis hacer muy bien un domingo por
la tarde. Además que siempre te dan algo los chicos.
El único problema es que no haya
películas. Pero ahora tenemos una cosa muy buena, que son los vídeos. Hay
muchas películas buenísimas pasadas en vídeo: “Los Diez Mandamientos”; “La Vida
de San Francisco de Asís”; “Juana de Arco”,”Jesús” de Zeffirelli, se les puede
poner un vídeo en la parroquia, se hace un “Cine Club” en una palabra con los
chicos. Después de la proyección de la película se les pregunta. A mí no me
gusta hacerlo en plan masivo porque en la masa siempre pierde el hombre la
individualidad; es mejor un pequeño grupo en vuestra propia parroquia.
Ya antes de pasarles la película
debéis explicarles que película es; después les preguntáis y les dais
contenido. Luego, que las hermanas de la comunidad os preparen una merienda, un
ágape; hacéis una lectura, oraciones espontáneas ¿Qué os parece? ¡Hace falta vocación!
Necesitáis un televisor en color y un vídeo: si el párroco no le puede comprar
se le pide a un hermano, o van a casa de uno de ellos. Lo importante es que si
el maestro les da una catequesis en las convivencias, si luego tiene cada 15
días estos encuentros, etc. va a tener una importancia el maestro en la vida de
esto chavales es enorme.
Otra iniciativa es llevároslo un domingo
al Zoológico; los contenidos son importantes. Yo por ejemplo, cuando era
maestro en un colegio, llevaba a los chicos al Zoológico, hacía con ellos
concursos de pintura al aire libre. Otra vez les hice hacer un álbum con hojas
distintas; nos fuimos a la casa de campo e hicieron unos álbumes preciosos con
hojas, clasificándolas. Después les daba premios. Hacíamos todo por equipos,
con sus responsables de equipo; les he hecho trabajar siempre como burros, y
contentísimos. Y en los concursos daban ellos el dinero, de sus propinas;
comprábamos algún regalo con todo el dinero que sacábamos, yo ponía también un
poco de mi dinero, y con esos hacíamos un premio, con un jurado y todo. Y era
estupendo. Porque lo último que se hace con los niños es aburrirlos, siempre
les sorprendía. A lo mejor un día venían a clase y se encontraban con que les
ponía un disco de Beetles, o de Beethoven, una sonata, y les decía: escribe lo
que la música te va sugiriendo. Pero lo más importante es que nunca sabían lo
que yo les iba a hacer en la clase. Otro día hablábamos de Dios, les ponía una
maceta en medio y les preguntaba, a ver, ¿que he querido decir con este gesto?
Al que me lo diga le pongo un 10. Y siempre había un listo, que ¡Dios ha creado
esa flor! decía un chaval. Que la belleza vale más que no sé qué... ahí estaban
todos interesadísimos. Inquietos, llenos de sorpresa; la sorpresa es arte.
Se pueden hacer cosas muy
importantes. Por ejemplo, un domingo les lleváis al zoológico y les hacéis
reflexionar sobre cómo Dios ha inventado los animales, que maravilla cómo Dios
ha hecho el camello, ha hecho la jirafa. Hacerles preguntas, que reflexionen,
que no estén distraídos y tal.
Haceros amigos de los chicos. Por
ejemplo, que uno de la comunidad tiene un vídeo, pedís una colecta ( o con tu
dinero, el que tienen vocación lo hace, de su propio dinero) vas a buscar una
película con contenido religioso, les preparas merienda... pero siempre con el
mismo esquema: hay que llevar la vida a la iluminación de Jesucristo,
iluminarles la realidad, Sea película, sea el Zoológico, sea que les lleváis a
ver una pintura, sea que un día les invitas a tu casa a oír música; Dios ha
inventado la música y escuchar música es una cosa estupenda; A chicos un poco
mayores invitadles a ciertas lecturas, por ejemplo Dowstoieski, Gorka, etc. Hay
cosas muy importantes para la cultura de un chaval cuando tienen 15 años, como
es la música y una cierta literatura; la literatura rusa está cargada de
contenido religioso.
¿Por
qué estos encuentros subsidiarios? Porque os dan a vosotros autoridad. Si tú
les has llevado a casa, o les has llevado al Zoológico, o a una película o a
merendar, te comienzan a querer, tienen autoridad, ven que tú les das
contenido. Entonces, en la
Eucaristía no eres un pegote que te han puesto allí para
decir: niño, ¡estate quieto! Tienes un contenido, te quieren, tienen contigo
una amistad, etc.
Una vez al año podéis hacer una obra
de representación con ellos. Ya os digo que lo más importante es que se haga un
pequeño grupo de amigos; les forma a ellos mucho.
Pero bien, después de todo lo que
hemos dicho el problema más grave que tenemos es uno solo: ¿Tenéis vosotros vocación? Éste es el problema. Os dais cuenta de lo que
se puede hacer, ¿no? Que es importante. Pero hace falta tener una llamada para
esto, porque el maestro “nace” no se hace; el maestro es como un artista. Puede
mejorar estudiando psicología y todo eso, pero no sirve cualquiera. Yo he
tenido maestros buenísimos; recuerdo que la Novena de Beethoven la escuché por primera vez en
casa de un profesor que nos invitaba por grupos, nos invitaba a merendar a un
grupo de diez. El maestro tiene que tener una creatividad, una inventiva.
Yo os pregunto si tenéis una
vocación, esta llamada, porque es una línea que tenemos que ir abriendo. Vamos
a intentarlo. A uno que de verdad le sea pesado, que no sienta este deseo, pues
que lo diga: Kilo, yo creo que es muy importante lo que he descubierto en esta
reunión; pienso que sería bueno que en mi comunidad eligieras a otro que
pudiera hacer esto, a lo mejor una mujer, o un hombre que sepa hacer esto, que
sepa dar contenidos y hacer esta misión con los chicos.
A lo mejor alguno de vosotros no lo
podéis hacer porque no tenéis tiempo, o porque tenéis otro carisma, otra
misión. Entonces, en bien de vuestros hijos y de los hijos de la comunidad
debéis de suscitar que surja en la comunidad un verdadero maestro.
Con respecto a la preparación de los
niños para la Primera
Comunión , yo os diría que en vez de estar tres años, o dos
años, un año bastaría de preparación. Que conozca otras cosas, que vea a otros
niños en otra preparación. Que conozca otras cosas, que vea a otros niños en
otra preparación. Y lo que sí es importante es que por lo menos el esquema del
Catecismo de Pío X que había antes, ése se lo tienen que saber. No las
preguntitas clásicas, sino las oraciones, las Bienaventuranzas, los Artículos
de la Fe , el
Padre Nuestro, el Ave María, el Credo, la Salve , los Diez
Mandamientos... eso se lo tienen que saber. Es que a lo mejor con estas
catequesis que les estamos dando, el chico nunca ha memorizado nada, y tampoco
es bueno; memorizar también sirve. Porque en España siempre es pendular la cosa; antes todo era así, ahora todo así;
ni antes era bueno ni ahora es bueno. Hay un equilibrio que tenemos que
encontrar poco a poco.
Entonces, si el párroco está de
acuerdo y veis que vuestro hijo está preparado (el párroco tiene que ver si está
preparado) puede hacer solo un año de preparación en la parroquia, si esto no
crea problemas en la parroquia. Al final coges este catecismo, le enseñas al
niño las cosas fundamentales, de todas formas esto hay que verlo caso por caso.
Nuestra tendencia es que los niños hagan la Primera Comunión
cuanto antes. Si en el futuro el Señor nos marca que, dada la situación de las
parroquias, el propio camino tuviera un esquema de preparación a la Primera Comunión
que pudiera servir también para los de fuera, como por ejemplo lo estamos
haciendo con los novios, tenemos aquí un itinerario de preparación al
matrimonio, muy importante, que esperamos poder proponer a las Vicarías para
todos los novios de Madrid.
- (Un
maestro propone la sugerencia de hacer un campamento)
KIKO:
A mí me parece que es muy complicado
y difícil; hay que tener mucho cuidado. Os recuerdo que en esto de los
campamentos con chicos jóvenes siempre han surgido muchos problemas,
homosexualidad u otros, sobre todo si se hacen campamentos mixtos. Es una edad
ya difícil, tenemos que ser conscientes. Nosotros en Italia, por ejemplo,
cuando han ido con motivo del Jubileo 1.500 jóvenes a Roma, no les hemos
mezclado; han estado en unos hoteles los chicos y en otros las chicas, y ha
sido estupendo. Son chicos de 18 y 17 años. Porque el demonio existe y vemos el
peligro. Es siempre difícil, no es fácil.
Nosotros tenemos que saber elegir en
este momento; entre los miles de cosas que podríamos hacer, hace falta saber lo
que tenemos que hacer de urgente y de seguro, y no perder tiempo en otras
cosas. Donde te metas hace falta hacerlo bien, porque si no lo haces bien haces
daño. De todas maneras hay que verlo como idea, hay que ver qué sería lo
positivo, qué sería lo negativo, cómo se haría; elabóralo bien y luego veremos.
De todas maneras esto tiene muchos conflictos.
Luego hay otros problemas: el Camino
Neocatecumenal está caminando hoy muy unido, si se hace una experiencia en este
sentido todos quieren hacerla, no es una cosa aislada porque estamos caminando
con un solo espíritu, a una sola voz. Es la mayor fuerza que tenemos en estos
momentos.
KIKO:
Hacemos una oración."
Fuente: camino-neocatecumenal.org
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